La preparación de pedidos " Picking"
¿Eres picker o gestionas un almacén? Esto es lo que debes saber sobre el picking y sus procesos.
LOGÍSTICAARTÍCULO


Si me lees desde hace tiempo, ya sabes que siempre insisto en esto: un almacén mal diseñado para el picking te come costes, tiempo y competitividad. Y no, no es exageración. Hablamos de una actividad que puede suponer entre el 45% y el 70% del coste total de las operaciones logísticas.
Antes de optimizar el picking, el almacén tiene que estar pensado para él. No es solo cuestión de “poner estanterías”:
Aprovecha el espacio en superficie y volumen.
Asegura accesibilidad rápida según la rotación de stock.
Ajusta la gestión de huecos para picos de demanda estacional.
Ubica productos siguiendo el ABC de ventas y stock.
Calcula necesidades reales de estanterías para no sobredimensionar ni quedarte corto.
En resumen: si tu layout está mal, tu picking será un caos.
¿Qué es exactamente el picking?
En cristiano: es el proceso de localizar, recoger y acondicionar los productos de un pedido para que salgan hacia el cliente. Incluye:
La recogida de cargas unitarias o fraccionadas.
El acondicionamiento (embalado, etiquetado, control de calidad).
La conexión con la reposición de stock y expedición.
Y aquí viene la trampa: no es solo “caminar y coger cosas”. Implica coordinación perfecta entre estanterías, medios de transporte interno, sistemas de gestión y… las personas.
Procesos del picking
Podemos dividirlo en cuatro grandes etapas:
Preparativos
Captura de datos del pedido.
Lanzamiento de órdenes desde el SGA (o manual, si aún no has dado el salto).
Recorrido
Desplazamiento desde la base hasta cada ubicación y vuelta.
Aquí está gran parte del coste (tiempo = dinero).
Extracción
Localizar la referencia, tomar la cantidad correcta, recuento, colocación en carro/palet.
Verificación y acondicionamiento
Control de calidad.
Embalado, precintado, pesaje, etiquetado.
Traslado a expedición y clasificación por transportista.
Tipos de picking
Aquí es donde muchos se pierden. No hay un único método:
Según quién se mueve:
Hombre al producto: el operario va a buscar el material. Sencillo, pero más desplazamientos = más coste.
Producto al hombre: el sistema (transportadores, shuttles, carruseles) lleva el material al operario. Ideal para alto volumen y automatización.
Según el sistema:
Picking a nivel de suelo: rápido y barato, pero limitado a productos de alta rotación y acceso fácil.
Picking en altura con carretilla: para pallets completos o media paleta.
Pick-to-Light: luces que indican de dónde y cuánto coger. Precisión brutal.
Put-to-Light: luces que indican dónde colocar cada referencia para distintos pedidos.
Voice Picking: instrucciones por voz, manos libres y menos errores.
Batch Picking: preparación de varios pedidos a la vez para reducir recorridos.
Zone Picking: cada operario trabaja en su zona y se combinan pedidos después.
El coste del picking (y por qué puede ahogarte)
El picking es una actividad intensiva en mano de obra, y ahí está la clave de su coste. Entre desplazamientos, tiempo muerto, errores y devoluciones, puedes perder una fortuna si no lo controlas.
Factores que lo encarecen:
Layout mal diseñado.
Falta de tecnología (SGA, pick-to-light, etc.).
Zonas mal organizadas (ABC sin criterio real).
Estrategia de picking incorrecta para tu volumen/tipo de producto.
Dato que impacta: un solo segundo extra por línea de pedido en un almacén con 5.000 líneas diarias supone +1h30 de coste laboral al día. Multiplica eso por un año.
Cómo optimizar
Tecnología: SGA, pick-to-light, voice picking, etc.
Layout inteligente: minimiza desplazamientos con buena zonificación.
Método correcto: batch, wave o zone picking según el perfil de tu almacén.
Formación: un operario bien entrenado comete menos errores y es más rápido.
Automatización progresiva: no es “todo o nada”, puedes ir de lo manual a lo semiautomatizado y después a lo 100% automático.
En resumen
El picking es la arteria principal del almacén. Si fluye bien, el resto funciona. Si se atasca, todo el sistema se ralentiza.
Un buen picking:
Reduce tiempos.
Disminuye errores.
Mejora la satisfacción del cliente.
Y sobre todo… te ahorra dinero cada día.
Así que, si estás pensando en dónde invertir el próximo euro de tu almacén, mira tu picking antes de mirar fuera.
- Porque como decimos en el sector...
“Un almacén rápido empieza por un picking inteligente.”
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